
Un país por descubrir
Hola viajeros, en nuestra experiencia de hoy vamos a hablaros de Valencia. La provincia que es el reflejo del sol. La capital del Turia.
Para los valencianos y para los turistas que han visitado esta ciudad, uno de los paisajes que más les identifica es la Albufera. Allí donde se juntas las aguas saladas del Mediterráneo con el agua dulce. También conocida esta tierra por ser típico el arroz. Como alguien dijo alguna vez: en una casa de Valencia, la vida sin arroz, no tendría sentido. Y sobre todo, si le preguntas a algun valenciano te dirá ,sin duda, que las mejores paellas son las de las madres.
Pero nosotros queremos que viváis a través de estas palabras una experiencia nueva, algo que siempre ha estado ahí, en pleno centro de la ciudad, y muy poca gente le ha dado la importancia que tiene.
Hablamos de las Torres de Serranos y las Torres de Quart, las imponentes puertas de la ciudad que todavía perduran tantos años después. Estas torres han visto entrar por sus puertas a miles y miles de personas, desde nuestros antepasados que justificaban su entrada a la ciudad (ya que estaba amurallada) hasta los curiosos que vienen observarlas, ya que no ha habido pueblo en el Mediterráneo que no haya dejado huella en estas tierras.
Las Torres de Serrano es la puerta que estaba situada al norte de la ciudad. Su nombre viene porque por allí entraban las personas que venían de la serranía, que también se llamaban “serranos”. Además fue la muralla más importante de la antigua ciudad que rodeaba Valencia. Puedes visitar su interior, y subir hasta arriba para descubrir una vista diferente de Valencia.
Actualmente, estas torres, que parece que custodien el Turia, acogen cada último domingo del mes de febrero uno de los actos más destacados de las Fallas. La Crida. A sus pies, miles de valencianos de reúnen para dar la bienvenida a una fiesta que ya es, por fin, patrimonio de la humanidad.
Y de las Torres de Serrano, a nuestras a particulares torres gemelas, las Torres de Quart. Su nombre se debe a que están situadas desde el centro hasta el pueblo Quart de Poblet. Si entras por su puerta y continuas hasta el final de la calle que aparece a las espaldas de las torres, acabarás en otro lugar mágico de la ciudad la Plaza de la Virgen.
Las de Quart, todavía conservan los agujeros de los cañones de la época y si miras hacia las torres, a la izquierda, todavía se conserva un trozo de la muralla.
Tomando prestada una frase valenciana: “El món és com un mirall, que torna a cada persona el réflex dels seus propis pensaments” (el mundo es como un espejo, que devuelve a cada persona el reflejo de sus propios pensamientos).
Valencia es como un espejo, que devuelve a cada persona la belleza de todos los que dejaron su rastro en nuestra tierra. Nos vemos pronto en una nueva experiencia.
¡Nos leemos pronto! :)
"Valencia, entre Quart y Serranos"
