
Un país por descubrir
¡Hola viajeros!
Hoy queremos hacer una entrada diferente, algo que nos toca muy de cerca puesto que Málaga que se ha convertido en nuestra segunda casa. Hemos dejado el verde del norte y el viento de Levante durante un año para adentrarnos en algo completamente nuevo, el sur. Igual tenía razón ese anuncio que veíamos en verano de Cruzcampo: “Todos necesitamos un poco de sur para no perder el norte”. Así que, tenemos que reconocer que Málaga nos ha enamorado. Como bien decía el famoso poeta Vicente Aleixandre, Málaga es la ciudad del paraíso.
Los famosos espetos es lo primero que atribuyes a Málaga, sí esas sardinas ensartadas en una caña y asadas al calor de la leña de olivo. Pero en realidad, no sólo es eso, es mucho más. Al llegar al centro de la ciudad nos quedamos fascinados con la Calle Larios ya que ese color y esas flores que cuelgan de las farolas la hacen muy especial. Tiendas de ropa, heladerías, perfumerías, zapaterías y todo tipo de comercios se extienden desde la Plaza de la Constitución hasta la Plaza de la Marina, abajo del todo. Desde este punto la majestuosa Alameda Principal se abre paso a izquierda y derecha, convirtiéndose en una de las avenidas más destacadas de la ciudad. A pocos minutos andando en dirección a la playa, encontramos el Muelle 1, un espacio de ocio que nos dejó boquiabiertos con sus palmeras y con sus yates. Bordeando el agua del mar más allá del muelle, nos encontramos con la Malagueta, y no dudamos en probar el agua del Mediterráneo, ya que dos de nosotras somos norteñas y estamos acostumbradas a las aguas del Atlántico y Cantábrico.
Aunque si de verdad hay algo que debéis hacer a toda costa es ver la ciudad desde las alturas. Lo primero que hicimos nosotros es ir al mirador de Gibralfaro situado en el monte de detrás del Ayuntamiento y de la plaza de toros. Son tan solo unos 10 minutos de cuesta que merecen mucho la pena. Os recomendamos subir al atardecer, ya que vais a poder contemplar toda la ciudad con la magia de la noche.
Al caer la noche el centro se llena de vida. Ya puede ser lunes, miércoles o incluso domingo que los bares y los pubs están llenos a rebosar. El buen clima de la ciudad invita a salir de fiesta y a aprovechar al máximo las oportunidades que nos ofrece la ciudad. Puedes encontrar ofertas para todos los bolsillos e incluso salir de fiesta sin gastarte un duro. Hay multitud de bares que ofrecen entrada con consumición como reclamo sobre todo por la zona de la Plaza Uncibay, Teatro Cervantes, Calle Álamos o Plaza de la Merced.
Pero si no sois tanto de salir de fiesta siempre podéis daros un paseo por las calles del centro. Las callejuelas empedradas que hay cerca de la Catedral o alrededor del Teatro Romano tienen una magia especial que te llevan a perderte entre tiendas de souvenirs y bares de lo más vintage. Lo que tenemos claro es que seas quién seas y te guste lo que te guste, Málaga es una ciudad muy flexible que ofrece un gran abanico de oportunidades.
¡Estamos encantados en nuestra ciudad y gracias a todos por acogernos de la mejor manera!
Nos leemos pronto ☺
"Málaga, ciudad del paraíso"
